Lo bueno sí breve, dos veces bueno. Pero si es único, entonces será tremendo...
Inquietudes terrenales es un blog que tratará sobre la vida en sí, sobre nosotros mismos como seres traviesos y curiosos, nuestras andaduras y paso por el tiempo, lo real e imaginario, el deseo y verdadera práctica... LO QUE NOS HACE TAN HUMANOS.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
DeSeo y...
Siempre el verdadero amor, es mas fuerte que todo y lo puede todo. El amor cura, el amor reconforta, el amor nos hace sentir bien y nos ayuda a ser mejores personas ... <<Ama y déjate amar, veras que bien se siente.>>, dirían nuestros abuelos.
Palabras que llegan resonando desde un pasado en el que la realidad sentimental no era tan vacía como ahora. Será por las nuevas tecnologías que de alguna manera nos han conducido a convertirnos en amantes a través de una pantalla que satisface el deseo urgente del reencuentro. O solo lo calma momentáneamente. O será por evolucionar cada día más y ver horizontes cada cual más abiertos y llenos de posibilidades.Pero eso no llena a la mayoría. O sí lo hace. A corto plazo, dejando el rostro del vacío cuando la sensación decida marcharse.
Estoy añorando. Tiempos, momentos, pasiones e historias que nunca volverán. Y otras tampoco nacerán. Deseo intenso y momentáneo, llama sedienta que se apaga en el fervor de un encuentro fugaz. Y vuelve el abismo. Mi piel sigue añorando tu ternura. O puede que nunca hayas existido. Pero en mis sueños, por aquél entonces, jamás te había resistido. Por los momentos que nunca volverán... Y los instantes que ya no nacerán. Siempre two.
domingo, 16 de septiembre de 2012
InToCaBLe
Tan cerca, pero a la vez tan
imposible de atrapar… Al alcance de tus manos, pero tus dedos no pueden rozar
la belleza de un pasado que nunca volverá. La ternura de unos recuerdos
instantáneos inmortalizados en el tiempo deja tu corazón helado, imposible de
derretir por otro aliento que no sea el suyo.
Aunque lo intentas. Con todas tus
fuerzas. Días de sol y noches de lluvia. Amaneceres nublados y atardeceres de
fiesta. Semanas tambaleantes en soledad y fines rodeados de gente. Pero falta
ella. Su esencia, su aroma, su fervor, inquietud, su tan atractiva naturalidad
y sencilla bondad esbozando de energía ya no está para abrazarte con miles de
sensaciones que no podrás olvidar. Las guardas en la retina de tu memoria que
intentas apartar cada vez que piensas reemplazar.
Pero las noches tristes y vacías
escondido en tu habitación siempre vuelven. Y el peso del deseo, ahora perdido
en el limbo de un tiempo que se nos va, te lleva por caminos que nunca te la
devolverán. Porque decidiste dejar escapar cuando tenías la burbuja de cristal
justo delante de ti. Mantenerse al margen está bien. Pero a veces, tienes que
sopesar. Porque ello puede que te impida actuar en uno de los pocos momentos en
tu vida que realmente tenías que haberlo hecho. Pensar, sopesar y actuar.
¡Carpe Diem!
<< Foto: derechos de autor reservados >>
martes, 11 de septiembre de 2012
MiRaDaS De SiLeNCio
A veces el que menos te lo esperas es el que más te decepciona. Y no es el tiempo que lo conozcas, ni siquiera lo que ha echo por tí y la manera en la que te ha correspondido... Sino que se trata del impacto que haya tenido sobre ti.
No importa quién a dado más y quién a recibido menos. Es la manera en la que decidió hacer cualquier cosa relacionada contigo. Y pasa el tiempo. Y la forma de actuar y reaccionar es un boomerang de causa y efecto que te determina entender si para él significo lo mismo que para ti. En la mayoría de los casos será que no. Tantas cosas que se dicen y muchas más que se quedan colgando de un hilo de aire el cuál nunca llega a ser expulsado para convertirse en sonido. Y tantas veces que el silencio se comunica a través de una mirada y muchas otras que se esconde tras una sonrisa.
Caminamos hacía delante, pero demasiadas veces sin avanzar, rodeando siempre el mismo círculo del cuál no encontramos la salida. Para algunos, la mano que los saque de allí e ilumine un nuevo trayecto nunca llega a tocar sus dedos. Esas son las almas que se apagan en tormento, un tormento tan silencioso que por mucho que grite su dolor, nunca llega a los oídos de una humanidad demasiado ocupada para todo. Incluso para ellos mismos.
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