viernes, 27 de julio de 2012

ReLaCioNeS SeNTiMeNTaLeS

“No lo sé ni yo”, según parece una de las más seleccionadas opciones en el perfil de Google, según descubrí ayer leyendo el blog de un amigo.

Mi respuesta ante tal perspectiva no tardó en llegar… “No es que sea la más acertada, sino que es la que más se acerca a la realidad, no queriendo decir que eso es lo mejor.

Creo que nos ceñimos demasiado a nuestra propia superficialidad, inducida por el comportamiento en masa y nos resumimos a llevar relaciones de cara a los demás. Vengo a decir que nos olvidamos de que la felicidad es algo que se consigue paso a paso y cuando llegues a la vejez, juntando cada pasito que has dado, si eres capaz de sonreír y sentirte contento, es que lo has conseguido. Pero nos mutilamos mentalmente pensando en que siempre hay algo mejor de lo que ya tenemos.

No señores, es hacer lo que tienes lo mejor del mundo y s aún por dentro sigues con ese vacío y esa inquietud de que ahí fuera puede haber algo mejor, es que aún no has encontrado lo que necesitabas… Así que puedes ahorrarte el tiempo y no seguir mandando falsas señales.”

Reconozco que me pilló aquella entrada en un momento de intensa introspección interior sobre las relaciones en general, que había empezado una noche antes. A rasgos limitados, en mi respuesta se entiende la idea principal, pero lo que la mayoría no constatamos es la degeneración de las relaciones y cada vez más por culpa de la insatisfacción cada vez más pronunciada que la propia sociedad está creando en uno mismo y lo determina extender a todos los ámbitos de su vida: trabajo, relaciones (sea amistad o amor), futuro profesional, necesidades básicas y de crecimiento a nivel personal etc…

Las cosas “eternas” y que duran para siempre ya solo existen en los cuentos, y puede que en realidad nunca hayan existido, solo que antiguamente al saberse menos de la vida, la naturaleza propia humana y las restricciones sociales no se haya difundido este concepto tan liberal de “ahora me gustas” y luego de la nada me doy cuenta de que no. Eso es porque en realidad nunca lo has sentido y estabas en busca de aquella nueva “sensación”, “emoción” y “experiencia” que te haría sentirte de otra manera. Al constatar de que no es así…. El “amor” desaparece….

Hay otra cara de la moneda que certifica de que somos capaces de sentir la “eternidad” y la necesidad de estar junto a una persona “para siempre”, pero momentáneamente. Me explico. Vengo a afirmar que no quiere decir que sea mentira cuando alguien te dice “Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado”, “Te voy a querer para siempre”, “Nunca te dejaré”, “Siempre estaré contigo” etc, etc, etc…. Aquél “siempre ahí” y “nunca dejaré”…. Porque en ese momento, ese preciso instante, lo sentías… Pero la sociedad nos “transforma” de tal manera que nos volvemos más superficiales y adquirimos fácilmente y con mucha rapidez la mentalidad de que “ahí fuera hay algo mejor” y dejamos de sentirnos “llenos” y surge la necesidad de buscar cosas que a lo mejor ni nos faltan en realidad.

Y otra certeza es que a veces pensamos que lo hemos encontrado, pasamos años de nuestras vidas en esa relación…. Y de repente, abres los ojos y piensas “Me siento sol@ en tu compañía y vacía por dentro, me falta algo”…. En ese instante, miras hacia atrás y te das cuenta de que ya llevas un tiempo en esa relación con discusiones, lo que antes encajaba tan bien, ya no “pega ni con cola” y el “estar juntos” se hace cada vez más difícil y menos agradable… Ese, amigos lectores, ese momento es EL DESPERTAR. Cuando comprendes de que podrías haber abierto tus ojos y mirar en perspectiva a los que tienes delante mucho antes.

Si cada día la sociedad no nos obligara inconscientemente ser cada vez más egoístas y altruistas, muchas cosas serían diferentes y el típico de que siempre alguna de las partes por cualquier motivo deje de estar interesad@ por la otra no sucedería con tanta frecuencia y habitualidad.  


martes, 24 de julio de 2012

~Hojas de Diario... (2)~

Poesía revisada e incluida en la nueva edición mejorada de mi volumen en versos, «Silencio». Encuéntralo aquí:
Silencio

jueves, 19 de julio de 2012

LuCHaNDo PoR ViViR

Las cosas pueden ser de mil maneras pero mientras la que te hace feliz es una de ella... entoces sabras que has acertado... 


Pero en ningún caso porque tienen que ser asi... ¿Quién lo dice? ¿Quién sino tu, debe ser el que marque todas esas pautas? Si, uno mismo ha de hacerlo porque serás tu el que vivirá con las consecuencias de tus decisiones el resto de tu vida. Y personalmente opino, que una vez que lo has intentado todo y un resultado no cambia, ya puedes dejar las cosas estar, pero no porque tiene que ser así, sino porque hiciste lo posible en ese momento. El no saber lo que uno quiere no existe; es otra extensión de "no me atrevo reconocer ni delante de mí mismo lo que esta pasando dentro de mi". 


En serio. Incluso a mi eso me ha pasado alguna vez. Pero aprendí que así no es que vaya despacio, es que ofusco mi mirada y no soy capaz de ver mas alla de mi propia impotencia. Perspectiva. Mi solución, una visión de perspectiva y por mucho que me duela... conseguir verme a mi misma de fuera y reaccionar. 


Alejarse y quedarse quieto es de cobardes. Yo decido luchar, aún cuando exista la posibilidad de perder una batalla... Porque sé que soy capaz de hacer que la guerra sea mía... Tu felicidad... a costa de la mía. 


Porque si no me doy siquiera la oportunidad de poder perder, eso es que ya he perdido. Y cuando llegue al final, y realmente me vea impotente, quiero mirar atrás y sonreír pensando "No me quedó nada pendiente y he intentado hacerlo todo lo mejor posible y nunca me di por vencida." En ese momento, puedo considerarme una ganadora. Porque le he ganado a la vida. Todo lo experimentado y compartido con el mundo, ni la muerte me lo podrá quitar. Así podré irme en paz. No hay otra forma.


martes, 17 de julio de 2012

Y SiGo aQuí

A veces te pienso y me gustaría tenerte aquí a mi lado, que puedas ver como las estrellas queman el cielo con su intensidad creciente y dar rienda suelta a nuestros pensamientos.  Tú sigues a años luz distanciando nuestra cercanía.

He estado en todas partes y en ninguna, al igual que intenté verlo todo y aún no he visto nada. Tropiezo, me caigo y me vuelvo a levantar, con la carne cada vez más dura pegada a mis huesos. Sensible por fuera, pero de piedra por dentro. Y a veces tambaleo. Pero recupero conciencia rápido, me derrumbo a medias y mientras caigo a pedazos, los asiento para formar bases preparando un nuevo futuro. Y las mentiras, los engaños y desilusiones siguen cayendo, como lluvia ardiente en veranos tórridos, alentando la sangre a hervir en mi interior. Hesito un instante. Dudo. Y echo  a suerte. Tiro el dado y espero ver el resultado, confiando que en algún momento tornará a mi favor. Igual… no se puede estar peor… o sí. Pero cuando ya lo sufres, lo que venga después, lo aguantas y combates con puños de acero. Porque estás preparado. Sabías que llegaría.

Ese momento en el que estás abajo y no encuentras la manera de alcanzar la salida, aún sabiendo dónde está te queda cada vez más lejana… Tira el dado. Prueba suerte, pero no lo dejes en manos del destino que en verdad no es más que una lacra del vocabulario. Ya que cada uno lo forja con cada paso que da y modificamos constantemente nuestras futuras circunstancias con cada pequeña decisión, aunque parezca insignificante, que tomamos a diario. Hoy no significa nada… Mañana puede que te des cuenta que has perdido la luna intentando encontrar las estrellas.

domingo, 15 de julio de 2012

~Hojas de Diario... (1)~

Poesía revisada e incluida en la nueva edición mejorada de mi volumen en versos, «Silencio». Encuéntralo aquí:
Silencio

viernes, 13 de julio de 2012

Te VueLVeS a eQuiVoCaR... ÚLTiMo eSFueRZo...

Somos débiles... Hay momentos en la vida en los que no sabemos elegir. Supongo porque nos olvidamos el vivir y nos preocupamos demasiado en acertar. Hay tradiciones que nunca cambian; pedir un deseo al sorprender una estrella fugaz o al soplar las velas en tu cumpleaños, dar el primer abrazo a la persona por la que más sientes en Noche Vieja, llevar un amuleto para la buena suerte o creer en algo o alguien para esos momentos cuando se pierde la fe... 

Hay ocasiones en las que queremos tener tantas cosas o no acojemos el valor de ser firmes en una decisión momentánea por si en un futuro que aún no ha llegado nos habremos equivocado, que cuando llega el momento de pedir ese deseo, ninguno parece el adecuado y cualquiera pierde valor. Y no... no es por necesidad de replantearse uno mismo su vida. Pero si una llamada de atención a tu conciencia y un signo de exclamación a tu interior. Eso quiere decir que en algún momento has perdido el valor de la racionalidad y has perdido tus pilares básicos de tu existencia y tus puntos fuertes de referencia.

Se firme. Decide. Lo que sea. Por mucho que te estanques en el mismo punto, nunca llegaras a saber cual es la mejor opción hasta que no la hayas tomado, cosa que harás más tarde o más temprano. Y todo llega. A veces las malas rachas se prolongan demasiado, pero está en tus manos hundirte momentáneamente o estar así hasta que pase no se sabe el que para que consiga sacarte de ese estado. Nadie te dice que una cosa sea mejor que otra, pero sí puedes comprobar tu mismo de que manera llegas a sentirte mejor conforme vas tomando el camino paso a paso, pero avanzando. Siempre he pensado que las cosas se consiguen andando, para que puedas ver los detalles y la belleza en donde los que corren siempre nunca se detienen y son meros autómatas de su propio infortunio.

Mi filosofía: ya que soy perfectamente cociente de ello... mejor ahora que a ver cuando se me pasa y consigo centrarme. Evitando la manera mas tonta de retrasar inevitablemente lo inevitable. Que llegará. Tenlo claro.

sábado, 7 de julio de 2012

~ReCuéRDaMe~

Poesía revisada que será incluida en mi próximo volumen en versos, «Susurros». Manténte informado aquí:
Susurros

jueves, 5 de julio de 2012

HoY eS eL CoMieNZo DeL FiNaL...

Tantas promesas se nos acaban hoy sin saber porque... Me despierto en dudas y me cuesta mirar atrás sin sentir dolor. De tal manera que ahora puede que confunda sentimientos como rencor, decepción, nostalgia o ira en un volcán que está a punto de estallar.

Hay cosas en esta vida que sin explicación alguna aparte del típico tenía que pasar, llegan y te cojen de imprevisto, con la guardia bajada y sin tiempo suficiente para reaccionar. Y puede que en ese momento no te arrepientas. A lo mejor después tampoco, aunque te frustre demasiado. Te envuelve con la belleza de unos momentos intensos, instantes repentinos de felicidad y con promesas de que aquello se hará eterno.... Ahora me río. ¿Cuántas veces no nos habrá pasado lo mismo? ¿Y cuántas más vendrán? Luego te preguntas como es posible ser capaz de volver siempre al principio del todo... De esos momentos en los que dicen a mi esto no me volverá a pasar, a la siguiente estaré preparada y no me dejaré llevar. Tonterías... llegará otro principio con el mismo final y tú lo sabrás de nuevo. Igual que lo supe yo en su momento. Pero descubrirás que por el motivo que fuera o sin motivo alguno te será imposible evitar no saborear esa fruta prohibida que tan incitante se presenta ante tu pobre debilidad humana.

Todo es tan intenso, tan especial aparentemente, que lo único en lo que puedes pensar es que te gustaría parar el tiempo... Justo en ese punto... en aquél "ojalá esto no acabe nunca y que dure para siempre", cuya respuesta llega dulcemente y engañosa "y no lo hará". Hasta más allá de los tiempos volaremos juntos. ¡Ahí! Precisamente ahí es cuando arde en ti el deseo de parar los relojes, en ese instante eterno donde la felicidad parece que se quedará para siempre en tu corazón que ya no está solo. Pero de repente.... algo falla. Y sin darte cuenta, las cosas cambian. Ya han cambiado... Y ese es el principio del final. Donde ya no queda nada más que olvidar y abrir de nuevo el cajón de los recuerdos para guardar nuevos momentos que no volverán a pasar. Al menos no de la misma manera. Y te encuentras de nuevo volando solo con un corazón solitario... Como siempre. Como con cada final sin vuelta atrás. Y no puedes evitar pensar que ya está todo perdido. O quizás ya lo estaba antes de que todo empezara incluso.

Decepción tras decepción va muriendo mi alma... Estoy girando en círculos, cansada de volver siempre al mismo punto de partida ya no creo en las personas como pude hacerlo en algún momento de mi vida. Intento consolarme con la creencia en un ideal y tal vez, en la inocencia de los niños que aún no han probado ese trago amargo y desolador al que llamamos "vida".  Espero encontrar sabiduría entre las palabras de los ancianos y forjar el camino haciendo las cosas a mi manera, sin esperar héroes o salvadores que nunca llegan. Cociente de que tengo que aguantar todas las balas que me disparen hasta que alguna atraviese mi corazón y deje de latir, porque a pesar de todo, no estoy hecha de esa pasta a la que recurren todos cuando duele demasiado: no soy capaz de RENDIRME. Pero no lucharé más por aquellos que preparan el disparo mientras te sonríen.

                                   

lunes, 2 de julio de 2012

~LaS CoSaS CaMBiaN...~

Poesía revisada e incluida en la nueva edición mejorada de mi volumen en versos, «Silencio». Encuéntralo aquí:
Silencio