lunes, 4 de marzo de 2013

Cartas a Julieta


Dicen que nunca es tarde para el amor... (película "Cartas a Julieta" que me hizo reflexionar)... << Lo cierto es... que dudo que alguna vez lo encontrara... yo u otra persona... No creo que exista esa chispa que te llegue tan dentro y dure encendida una vida entera. Viva. Ardiendo. Apasionada. Pero si alguna vez lo encuentro... Espero tener el valor de reconocerlo y no dejarlo escapar.

No todos tenemos una abuela avispada que viendo un amor donde nuestros ojos están cegados por la desconfianza esté encaminando para encontrar... aquella llama que prenderá un fuego eterno y que el alma añora albergar. Somos débiles frente a ese vacío que no logramos llenar. Y más débiles aún cuando lo hayamos dejado escapar. Y lo más gracioso de todo esto es que... la mayoría de las veces te das cuenta de ello cuando ya es demasiado tarde para recuperar. 

De este modo, repateamos el "nunca es demasiado tarde"... ¿O si? ....Sigo pensando que el mio, no es que no lo haya encontrado... Sino que aún no ha llegado. No en este mundo. Esta vida no será la suya, pero sí tocó ser la mía. Puede que... en otra, en otra vida, otros tiempos y otra dimensión... nos volveremos a juntar. De momento... Me conformo con volver a descubrirte ocasionalmente entre mis sueños. Aunque cada vez menos. Amor... No... Vacío. 

Una vez me pregunte si... sí se podría amar tanto que duela... Duele su ausencia, su presencia sin poder tenerle, su recuerdo, su aroma en cada boca de aire que respiro, su piel en cada caricia que aún quema la piel... Y más aún duele saber que está ahí pero que no lo vas a tener. En este "ahora" no. Ni en el "después". ¿Locura? Tal vez. Pero sí. Duele hasta despedazar tu alma a pedazos con cada instante que lo echas de menos. ¿Como puedes extrañarle sin conocerle siquiera? >>

Este texto es un fragmento de... Bueno, digamos que un instante repentino de inspiración con el cuál de alguna manera me he identificado y he querido hacerlo eterno. Y lo más importante aún... Compartirlo con vosotros. Pero esta historia no acaba aquí. No queridos míos... Es mucho más compleja.


No hay comentarios:

Publicar un comentario