martes, 1 de enero de 2013

Feliz 2013...

Algunos vienen, otros se van... Pero al final.... Nadie se queda. Hay quienes se conforman con las migas que recogen del camino cuando ni siquiera están buscando nada en su convicción clavada de no encontrarlo.

Otros reclaman ser sinceros y no engañar, cuando palabras y gestos se escurren de entre sus labios entrelazándose entre sus dedos, dibujando un falso paraíso que no satisfacen ni sus propios deseos. Y se quedan igual de vacíos cuando se engañan con falsas moralidad. Aunque para ellos, son tan válidas como las tuyas y las mías. Y eso no es malo. Claro que no. Malo es traicionar esa confianza que uno te entrega, restregándola por el limbo de tus caprichos, sin pensar siquiera que puede que debías haber valorado más ofrecer solo respeto, que probarte a ti mismo, sembrando semillas esperando recoger no UNA, sino las mejores flores y TODAS las posibles. ¡Ingenuo! ¿Creías alcanzar el paraíso jugando en el Infierno? Seguro que no... aunque para alguien así, las mismas palabras, caricias, miradas, "afecto" y aprecio valen en la misma medida y del mismo modo para hacer florecer el campo.

Y al final del camino... Vuelves a abrir los ojos... Y te das cuenta. Es cuando lo entiendes. Por muchas flores que siembres, por muchas migas y polen que has recogido de camino y por mucha felicidad aparente que has tenido... ¡Estás solo! y vacío... Y ese vacío con cada instante que pasa y experiencia que acumules te hace aún más infeliz... Por mucho que sonrías y pienses que ya lo tienes asumido. Hay cosas que nunca se asumen. Como nuestra propia humanidad y el deseo de encontrar a alguien que rompa todos tus esquemas...

Ahora.... No esperes que pregonando el mismo aprecio a todas las flores por igual, alguna se convierta en especial.... porque no lo harán... Y en el fondo, eres TÚ quien no se gana aquella rosa azul levantada entre todas las demás que se abra solo para ti... ¿Y aún te crees especial? Me río yo de esa "especialidad".... especialmente parecido a lo conocido. Lo diferente se gana demostrando con hechos a aquellas personas que te lo transmiten con valores que para ellas te guardas algo especial.

Para todos vosotros que aún me seguís leyendo... Os deseo para este año todas aquellas cosas que os hagan especiales, raros, diferentes y que tengáis la capacidad de reconocer los momentos adecuados de cada acto que vais a desempeñar. Saber cuando mantenerse en su sitio, cuando valorar solo una amistad y como corresponderla y cuando uno mismo se debe probar. Muchos retos y sueños alcanzables... que los convirtáis en vuestra realidad particular, que es la única que importa. ¡Feliz 2013!


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