jueves, 5 de julio de 2012

HoY eS eL CoMieNZo DeL FiNaL...

Tantas promesas se nos acaban hoy sin saber porque... Me despierto en dudas y me cuesta mirar atrás sin sentir dolor. De tal manera que ahora puede que confunda sentimientos como rencor, decepción, nostalgia o ira en un volcán que está a punto de estallar.

Hay cosas en esta vida que sin explicación alguna aparte del típico tenía que pasar, llegan y te cojen de imprevisto, con la guardia bajada y sin tiempo suficiente para reaccionar. Y puede que en ese momento no te arrepientas. A lo mejor después tampoco, aunque te frustre demasiado. Te envuelve con la belleza de unos momentos intensos, instantes repentinos de felicidad y con promesas de que aquello se hará eterno.... Ahora me río. ¿Cuántas veces no nos habrá pasado lo mismo? ¿Y cuántas más vendrán? Luego te preguntas como es posible ser capaz de volver siempre al principio del todo... De esos momentos en los que dicen a mi esto no me volverá a pasar, a la siguiente estaré preparada y no me dejaré llevar. Tonterías... llegará otro principio con el mismo final y tú lo sabrás de nuevo. Igual que lo supe yo en su momento. Pero descubrirás que por el motivo que fuera o sin motivo alguno te será imposible evitar no saborear esa fruta prohibida que tan incitante se presenta ante tu pobre debilidad humana.

Todo es tan intenso, tan especial aparentemente, que lo único en lo que puedes pensar es que te gustaría parar el tiempo... Justo en ese punto... en aquél "ojalá esto no acabe nunca y que dure para siempre", cuya respuesta llega dulcemente y engañosa "y no lo hará". Hasta más allá de los tiempos volaremos juntos. ¡Ahí! Precisamente ahí es cuando arde en ti el deseo de parar los relojes, en ese instante eterno donde la felicidad parece que se quedará para siempre en tu corazón que ya no está solo. Pero de repente.... algo falla. Y sin darte cuenta, las cosas cambian. Ya han cambiado... Y ese es el principio del final. Donde ya no queda nada más que olvidar y abrir de nuevo el cajón de los recuerdos para guardar nuevos momentos que no volverán a pasar. Al menos no de la misma manera. Y te encuentras de nuevo volando solo con un corazón solitario... Como siempre. Como con cada final sin vuelta atrás. Y no puedes evitar pensar que ya está todo perdido. O quizás ya lo estaba antes de que todo empezara incluso.

Decepción tras decepción va muriendo mi alma... Estoy girando en círculos, cansada de volver siempre al mismo punto de partida ya no creo en las personas como pude hacerlo en algún momento de mi vida. Intento consolarme con la creencia en un ideal y tal vez, en la inocencia de los niños que aún no han probado ese trago amargo y desolador al que llamamos "vida".  Espero encontrar sabiduría entre las palabras de los ancianos y forjar el camino haciendo las cosas a mi manera, sin esperar héroes o salvadores que nunca llegan. Cociente de que tengo que aguantar todas las balas que me disparen hasta que alguna atraviese mi corazón y deje de latir, porque a pesar de todo, no estoy hecha de esa pasta a la que recurren todos cuando duele demasiado: no soy capaz de RENDIRME. Pero no lucharé más por aquellos que preparan el disparo mientras te sonríen.

                                   

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